Todos los escritos que sean recibidos en miras a su publicación serán sometidos a una primera evaluación del editor (en jefe y/o temáticos), para con ello, revisar que el artículo cumpla con lo expresado en la guía para los autores. El editor es quien estará a cargo de este primer “filtro” de calidad y es quien decidirá si los trabajos pasan al escrutinio de los árbitros o si se regresan a los autores, ya sea para que modifiquen su producto o para comunicarles el rechazo definitivo de su propuesta.

Todos los trabajos pasarán por un sistema antiplagio que procede a informar acerca de las coincidencias que sean compatibles con distintas bases de datos y documentos alojados en la red. El Comité Editorial determina el porcentaje de coincidencias que sea aceptable para la aceptación de los artículos.    

Una vez que el texto revisado cumple, en lo general, con los aspectos formal y de contenido inicia el proceso de arbitraje “doble ciego”, esto quiere decir que los documentos son examinados por investigadores reconocidos en el tema correspondiente, ellos emiten un dictamen, bajo una guía y unos lineamientos éticos, acerca de la calidad del escrito presentado. En el procedimiento de revisión ni los autores ni los árbitros conocen la identidad del otro (principio de confidencialidad).